Durante su programa dominical para radio y televisión "Aló Presidente", realizado desde Puerto Sucre, el mandatario ordenó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) tomar la próxima semana los puertos de Maracaibo, en el estado Zulia, y Puerto Cabello, en el estado de Carabobo.
Dijo a los oficiales militares que los gobernadores opositores de esos estados, Pablo Pérez y Henrique Salas respectivamente, podrían desacatar la ley recién aprobada.
"Si él se pone cómico, lo capturan in fraganti ... eso merece prisión", dijo Chávez con respecto a Salas. "Lo mismo pasa con el gobernador del Zulia", agregó.
Legisladores leales a Chávez votaron la semana pasada a favor de que el gobierno federal tome el control de todos los aeropuertos, carreteras y puertos marítimos, una medida que los adversarios del gobierno señalaron que estaba diseñada para ampliar el poder del presidente.
"Es un tema de seguridad nacional: El contrabando, las mafias de las aduanas, el narcotráfico", refirió el mandatario, quien agregó que va a encargarse de infiltrar espacios con las redes de inteligencia militar y popular.
"Los puertos y aeropuertos vuelven a ser controlados por el Poder Nacional. Son del pueblo, no de las mafias o grupos regionales", señaló Chávez, defendiendo la ley.
Asimismo, el jefe de estado indicó que los aeropuertos también serán controlados por el gobierno.
Enfatizó que si el gobernador opositor de Carabobo y el de Zulia se oponen a la toma de los puertos, tendrían que buscar un ejército propio o "pedir ayuda a la cuarta flota gringa" porque "estarían desobedeciendo una ley" acto por el cual merecerían llevarlos a prisión.
"El gobernador de Carabobo dijo que iba a defender Puerto Cabello. Bueno que busque un ejército, porque para allá va la Marina de Guerra. El dijo que iba a defenderlo, será con la Policía de Carabobo. ¡Saldrá preso pues!", expresó.
Chávez destacó que con esta decisión se pretende acabar con "las mafias del narcotráfico" que controlan los puertos y las aduanas del país.
Además, Chávez anunció un plan de recuperación para las principales vías del territorio nacional, específicamente las autopistas.
Los gobernadores opositores advirtieron que la ley aprobada por la Asamblea Nacional dominada por los llamados chavistas está diseñada para estrangular financieramente a los adversarios del presidente y para socavar el apoyo de quienes los eligieron con su voto en noviembre.
Bajo la ley, los estados y municipalidades ya no pueden recolectar impuestos en los ejes de transporte o establecer peajes en las autopistas, lo que significa que gobernadores y alcaldes tendrán menos dinero para proyectos públicos locales.
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