La oposición quiere aprovechar las extravagancias del líder bolivariano para declararlo insano, al apelar a un mecanismo previsto en la constitución local.
Hay varios hechos marcados en el proceder del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que para expertos, antiguos colaboradores y juristas, podrían merecer un proceso constitucional para que se determine si está mentalmente acto para conducir los destinos del país.
Insultos proferidos contra la oposición, la orden de exhumar los restos del libertador Simón Bolívar para comprobar la tesis de que fue asesinado por la "oligarquía colombiana" y la apología del consumo de hojas de coca, lo que está prohibido por las leyes venezolanos, son algunos de los hechos que podrían marcar una presentación ante el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con el diario norteamericano Miami Herald. En ese sentido, también se incluyen proyectos como el gasoducto de Venezuela a la Argentina ("no hay caños, ni gente, ni gas suficiente en Venezuela", aseguran) y la promoción de gallineros verticales en las barriadas pobres para solucionar el problema del abastecimiento para probar la alienación del mandatario.
Las esperanzas de la oposición, especialmente de juristas del partido Acción Democrática que ya habían realizado una presentación que fue rechazada por el TSJ en 2003 y ahora esperan ampliarla, se relacionan con el artículo 233 de la Constitución de Venezuela que puede declarar la falta absoluta del presidente por "su incapacidad física o mental permanente, certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional''. Edmundo Chirinos, un psiquiatra que ha actuado como terapeuta del presidente venezolano, definió a su personalidad como "narcisista".
En una entrevista con el semanario alemán Die Zet, dijo que "Chávez es un ser humano que durante su desarrollo se quedó en la etapa de pubertad'' y que "sólo se puede manejar jerárquicamente con otras personas''. No obstante, al ser consultado por el New York Times en otra oportunidad, sostuvo que es "una persona mentalmente saludable" y definió a Chávez como "una hombre totalmente normal".
Por su parte, la ex profesora de la Universidad de Harvard María Bustamante, aseguró que Chávez tiene una personalidad "histriónica-narcisista" con un sentido grandioso de la propia importancia, fantasías de poder, demanda excesiva de admiración y un discurso impresionista",entre otras características.
La especialista dijo que entre los síntomas más visibles del fenómeno "están sus tics y paroxismos'', los que define como "descargas motoras bruscas que interrumpen o cambian la dirección de sus gestos''.
El pisquiatra Eloy Pomenta va más allá y dice que las características del mandatario encajan dentro del "transtorno narcisista de personalidad", en la que se incluye "un ego anormalmente atrofiado", con adicción a los homenajes y gratificaciones. También una envidia destructiva que acaba con "todo lo bueno y valioso que exista, para que no haya nada que envidiar".
Insultos proferidos contra la oposición, la orden de exhumar los restos del libertador Simón Bolívar para comprobar la tesis de que fue asesinado por la "oligarquía colombiana" y la apología del consumo de hojas de coca, lo que está prohibido por las leyes venezolanos, son algunos de los hechos que podrían marcar una presentación ante el Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo con el diario norteamericano Miami Herald. En ese sentido, también se incluyen proyectos como el gasoducto de Venezuela a la Argentina ("no hay caños, ni gente, ni gas suficiente en Venezuela", aseguran) y la promoción de gallineros verticales en las barriadas pobres para solucionar el problema del abastecimiento para probar la alienación del mandatario.
Las esperanzas de la oposición, especialmente de juristas del partido Acción Democrática que ya habían realizado una presentación que fue rechazada por el TSJ en 2003 y ahora esperan ampliarla, se relacionan con el artículo 233 de la Constitución de Venezuela que puede declarar la falta absoluta del presidente por "su incapacidad física o mental permanente, certificada por una junta médica designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional''. Edmundo Chirinos, un psiquiatra que ha actuado como terapeuta del presidente venezolano, definió a su personalidad como "narcisista".
En una entrevista con el semanario alemán Die Zet, dijo que "Chávez es un ser humano que durante su desarrollo se quedó en la etapa de pubertad'' y que "sólo se puede manejar jerárquicamente con otras personas''. No obstante, al ser consultado por el New York Times en otra oportunidad, sostuvo que es "una persona mentalmente saludable" y definió a Chávez como "una hombre totalmente normal".
Por su parte, la ex profesora de la Universidad de Harvard María Bustamante, aseguró que Chávez tiene una personalidad "histriónica-narcisista" con un sentido grandioso de la propia importancia, fantasías de poder, demanda excesiva de admiración y un discurso impresionista",entre otras características.
La especialista dijo que entre los síntomas más visibles del fenómeno "están sus tics y paroxismos'', los que define como "descargas motoras bruscas que interrumpen o cambian la dirección de sus gestos''.
El pisquiatra Eloy Pomenta va más allá y dice que las características del mandatario encajan dentro del "transtorno narcisista de personalidad", en la que se incluye "un ego anormalmente atrofiado", con adicción a los homenajes y gratificaciones. También una envidia destructiva que acaba con "todo lo bueno y valioso que exista, para que no haya nada que envidiar".
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