Durante su programa radial, Correa enfatizó que aún quedan muchas cosas por hacer para resolver la denuncia de los padres de Aizalia, quienes afirman que el cadáver inicialmente identificado como el guerrillero Julián Conrado, pertenece a su hijo, un cerrajero reportado como desaparecido hace más de tres semanas.
Se informó que los familiares sustentan su versión en fotografías de prensa y que viajarán el lunes a Colombia para realizar los trámites de identificación del cuerpo.
De confirmarse la versión se trataría del “asesinato de un ecuatoriano en suelo de Ecuador por fuerzas extranjeras”, lo cual el presidente ecuatoriano calificó como “un hecho extremadamente grave”.
“Ahí si vamos a empezar una lucha diplomática tremendamente fuerte porque no dejaremos ese asesinato en la impunidad”, añadió tras pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA) actuar de forma contundente en caso de comprobarse el hecho.
Asimismo, Correa informó que ha solicitado, a través de la embajada de Argentina en Colombia, la entrega de los documentos que el gobierno colombiano dijo haber rescatado de las computadoras de Reyes, tras el bombardeo al campamento guerrillero el 1 de marzo.
“Cuando nos pase oficialmente el gobierno colombiano las dichosas pruebas (sobre la posible relación entre el régimen ecuatoriano con las FARC) se las daremos a la oposición y hagan lo que se les de la gana”, precisó.
El ataque colombiano en territorio ecuatoriano, el pasado 1 de marzo, dejó 26 muertos, entre ellos cuatro estudiantes mexicanos y un soldado colombiano, además de tres mujeres heridas que se recuperan en el Hospital Militar de Quito.
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