Las averías de la Xbox le cuestan 850 millones a Microsoft

Microsoft ha reconocido que los fallos técnicos sufridos por la Xbox 360 son inaceptables. Para hacer frente a este problema, ha puesto en marcha uno de los mayores planes de la historia para arreglar averías. No será gratis, la empresa se ha visto obligada a hacer una provisión de hasta 850 millones de euros contra los beneficios del trimestre concluido en junio.

La pesadilla que actualmente está viviendo Microsoft ya lo pasaron otras compañías del sector tecnológico afectadas por fallos en sus productos. En octubre de 2006, Sony se vio obligada a reservar 51.000 millones de yenes (unos 316 millones de euros) para hacer frente a los problemas que daban sus baterías, y en 1995 Intel tuvo que hacer una provisión de 475 millones de dólares (unos 63.000 millones de pesetas de aquel momento) para resolver un fallo detectado en su chip Pentium.

Ahora la gran afectada es Microsoft. La compañía de Bill Gates se ha visto obligada a hacer una provisión de entre 1.050 y 1.150 millones de dólares (entre 778 y 851 millones de euros) contra los beneficios antes de impuestos del último trimestre, concluido el 30 de junio, para hacer frente a las averías de su videoconsola de última generación Xbox 360.

Los fallos en el dispositivo de juegos empezaron a producirse hace unos tres meses. Y aunque el gigante del software no ha desvelado las causas exactas de los fallos que sufre la máquina, sí ha pedido desde su blog disculpas a los afectados. Al mismo tiempo, la firma ha anunciado que ampliará el plazo de la garantía del dispositivo de juegos a tres años (en EE UU era hasta ahora de un año y en Europa de dos) y que reembolsará los gastos de reparación a aquellos clientes que se hayan visto afectados y que ya los hayan pagado.

Microsoft ha señalado que los fallos de la Xbox 360 no responden a un único problema, ya que se trata de una consola demasiado compleja con más de 1.700 componentes distintos y 500 millones de transistores. Pero, como explicaba el viernes The New York Times, los usuarios sabrán si tienen un problema en su consola si se encienden tres lucecitas rojas, un indicativo que en los foros de juegos ya ha sido bautizado como el anillo rojo de la muerte, porque en el momento que aparece la consola se apaga y no vuelve a encenderse.

Fuentes oficiales de Microsoft han señalado que la compañía ha vendido un total de 11,6 millones de Xbox 360 hasta finales del pasado mes de junio, casi un millón de máquinas menos de las que la firma había predicho que iba a vender (12 millones) para esa fecha.

En este escenario, algunos analistas han tomado nota del anuncio de Microsoft y han rebajado sus estimaciones sobre los resultados de la empresa. El movimiento más drástico fue el protagonizado por Goldman Sachs que redujo el viernes sus previsiones sobre el beneficio por acción de la empresa para el ejercicio concluido el 30 de junio un 5,3%, hasta los 1,41 dólares. La casa de bolsa DA Davidson también recortó sus pronósticos sobre esta magnitud desde 1,50 a 1,49 dólares por título. No obstante, las acciones de Microsoft se vieron el viernes afectadas por la crisis de las averías de la Xbox. Ese día sus títulos cedieron un 0,07% frente a una subida del Nasdaq del 0,37%.

Traspié inoportuno ante la Wii y la PS3

La mayoría de los propietarios de la Xbox 360 no ha experimentado ningún fallo de hardware, según ha explicado Robbie Bach, presidente de la división de entretenimiento de Microsoft, quien añadió que la máquina ha necesitado un 'número inaceptablemente alto de reparaciones'.

En concreto, se sospecha que más de un tercio de las Xbox 360 vendidas están afectadas. El traspié podría afectar negativamente a la comercialización de la videoconsola en plena guerra comercial con la exitosa Wii de Nintendo y con la PS3 de Sony a punto de rebajar su precio.