De esta manera, Cuba consiguió colgarse la presea dorada luego de 12 años. En los últimos Panamericanos no le fue tan bien como quería, pero ahora pudo recuperarse y regresar a lo más alto del podio.
Fue la tercera final entre cubanas y brasileñas. Las caribeñas ganaron en La Habana 1991 y las sudamericanas lo consiguieron en Winnipeg 1999.
Hoy se jugó un compromiso sencillamente espectacular y eso quedó reflejado en el marcador de 3-2 (25-27, 25-22, 22-25, 34-32, 17-15).
Cuba contó con el aporte de una jugadora de gran nivel como fue Rosir Calderón, quien marcó 22 puntos y se convirtió en la principal figura de la gran final. Sus mates fueron determinantes para la obtención de la medalla de oro. Tiene 29 años y juega en Rusia.
Por su parte, Brasil tuvo entre su filas a Sheilla Castro. Sus 25 puntos fueron importantes para llegar hasta un quinto set, pero sus compañeras fallaron en momentos claves.
Lamentablemente, la selección peruana no pudo obtener la medalla de bronce al perder ante Estados Unidos. Los parciales de 25-22, 25-22, 25-22 para la victoria norteamericana demuestran la paridad de fuerzas, pero queda claro que al Perú le falta trabajar mucho para pelear con éxito por una medalla panamericana. Faltan partidos de preparación para que el nuevo comando técnico conozca mejor a sus jugadoras. Solo así se podrá tener más aspiraciones, aunque esté pendiente la tarea de formar nuevas figuras.
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