lunes, 9 de julio de 2007

Alan García asegura que no teme a los gritos ni a las marchas

Mandatario sostiene que se enfrentará "a cualquier cosa" por mejorar calidad educativa.
4Ministro de Educación llama a padres de familia a apoyar la evaluación de maestros.

Consciente de que comienza una semana llena de protestas y de que en el centro de todas ellas estarán los maestros del Sutep, el presidente Alan García aseguró ayer que su gobierno no le tiene miedo ni a los gritos ni a las marchas y que está dispuesto a enfrentar "cualquier cosa" en su afán por mejorar la calidad de la educación en el país.

En Villa María del Triunfo, donde hizo entrega del título de propiedad número cien mil, el jefe del Estado recordó a los cientos de pobladores congregados que los escolares peruanos terminaron en el último lugar en la evaluación internacional de calidad educativa que se realizó hace algunos años y sostuvo que gran parte de ello se debía a que los docentes están mal preparados. "Y si sabemos que esto es verdad, ¿por qué vamos a seguir engañando a nuestros hijos? ¿Por qué vamos a seguir dándoles una educación de poca calidad? ¡Por eso nos enfrentamos a cualquier cosa por mejorar la educación! ¡Por eso no nos atemorizan ni los gritos ni las marchas! ¡Hay que capacitar a nuestros maestros!", afirmó, con energía. El mandatario aludió, de esta manera, a las manifestaciones y protestas que protagonizaron los afiliados al Sutep a lo largo de la última semana, luego de que iniciaron una huelga nacional indefinida en rechazo de la aprobación de la Ley de Carrera Pública Magisterial, promovida por el Gobierno. GOLPE DE ZURDA. Quizá García quiso restarle importancia no solo a la posible radicalización de la huelga magisterial sino, también, a la realización, el próximo miércoles, de un paro nacional organizado por diversas centrales laborales y al que se han unido gremios agrarios, de salud y mineros. En ese contexto cobra sentido su crítica a los partidos que -como Patria Roja en el caso del Sutep-, supuestamente, protestan por defender sus beneficios como servidores del Estado. "Algunos interpretan la izquierda como la defensa de los sueldos del Estado, y eso no es izquierda. Izquierda es gobernar para los pobres de verdad. ¡Izquierda es gobernar para los que no tienen nada!", enfatizó. En su alocución, el presidente también hizo un llamado a los padres de familia y a los alcaldes para que exijan a los docentes una mejor calidad en la enseñanza. "Yo tengo la satisfacción de haber podido dar buena educación a mis hijos. Pero soy presidente del Perú y siento a sus hijos como míos, y tengo la obligación de buscar darles lo mismo que pude darle a mis hijos", afirmó, dirigiéndose a la multitud. PIDE RESPALDO. Lo que en el jefe del Estado fue una exhortación a los padres de familia casi al paso, en el ministro de Educación, José Antonio Chang, fue un llamado directo a que apoyen las medidas que ha adoptado el Gobierno en materia educativa. El Sutep interpretó este llamado como un intento de manipularlos y enfrentarlos con el movimiento docente (ver recuadro). "No podemos hacer una educación de calidad sin los padres de familia. Y los hemos puesto en la Ley de Carrera Pública Magisterial como aquellos que van a tener la decisión de elegir a los maestros. ¿Quiénes son los mejores maestros? Son los padres de familia quienes lo van a decidir", manifestó. Por la mañana, en CPN Radio, el viceministro de Gestión Pedagógica, Idel Vexler, criticó a la cúpula del Sutep y sostuvo que ha perdido credibilidad y que "no se puede permitir que quiera convertir a los profesionales de la educación en obreros de la educación". Aseguró que, en sus conversaciones con el Ministerio de Educación, los dirigentes llegan a acuerdos, pero que cuando van a sus bases, en la medida en que deben competir en radicalismo con la facción de Robert Huaynalaya, terminan rompiendo el diálogo. El funcionario también defendió la ley que declara como un servicio esencial público la educación básica y negó que viole la Constitución. "Ellos tienen el derecho constitucional a la huelga, pero también está el derecho constitucional de un país en pobreza extrema a educarse", remarcó.

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