Brasil es un equipo más completo, pero las nuestras lucharon en todo momento por la victoria, manifestó el experimentado técnico poco después de la ceremonia de premiación.
Perdomo confesó que sólo estuvo seguro del éxito -conseguido en cinco sets (25-27, 25-22, 22-25, 34-31, 17-15)- cuando el árbitro marcó como válido el último punto.
En breve diálogo con Prensa Latina ayer, tras conseguir el boleto finalista, el preparador había pronosticado que el partido de este jueves lo ganaría quien mejor jugara. Y hoy lo hicieron sus discípulas.
La final femenina Cuba-Brasil en el deporte de la malla alta generó aquí muchas expectativas, y tanto la afición como los medios de prensa brasileños confiaban en una victoria de sus representantes.
Tanto es así, que el Jornal do Sports desplegó hoy una página para comentar el desafío bajo el título "Las cubanas que se cuiden", y destacó en el sumario que las brasileñas accedieron a la discusión del cetro sin enseñar todo lo que tienen.
Con esta victoria las cubanas recuperaron el trono panamericano que, después de ganar siete veces de forma consecutiva a partir de 1971, perdieron en la cita de Winnipeg en 1999 precisamente frente a Brasil.
Este resultado dejó a Cuba como el único equipo invicto del torneo, a lo largo del cual batió sucesivamente Puerto Rico (3-1), Costa Rica (3-0), Estados Unidos (3-0), Perú (3-0) y Brasil (3-2).
Los dos sets perdidos hoy frente a las cubanas fueron los únicos parciales adversos para las dueñas de casa en toda la lid.
Ahora la mayor de las Antillas suma ocho títulos en el voleibol femenino de los Juegos Panamericanos (1971, 1975, 1979, 1983, 1987, 1991, 1995 y 2007) por tres Brasil (1959, 1963, 1999).
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