EFE) Las selecciones de Venezuela, Perú y Uruguay, las tres primeras del grupo A de la Copa América, tienen abierto un amplio abanico de posibilidades ante la última jornada de su grupo, ya que se clasificarán en cualquier caso si ganan sus últimos partidos del grupo y pueden no estar fuera si pierden. La única selección a la que solo le vale la victoria es a la de Bolivia, que si no gana dejará el torneo, pero que con un triunfo en la última fecha, podría incluso entrar como segunda clasificada de su grupo.
En la actualidad, Venezuela es líder y cuenta con cuatro puntos, Perú y Uruguay tienen tres y Bolivia lo cierra con uno. Para la última jornada están previstos los partidos Perú-Bolivia y Venezuela-Uruguay.
El reglamento de la Copa América define que se clasifican los dos primeros equipos de cada uno de los tres grupos y los dos mejores terceros, por lo que sólo un tercer clasificado queda fuera del grupo de ocho selecciones que pasa a los cuartos de final.
Por equipos, Venezuela es el que más fácil lo tiene, puesto que se clasificará en todos los casos con una victoria o un empate. Si gana, siempre pasará como primero y jugará en San Cristóbal el 7 de julio ante el peor tercero.
Si empata, sólo dejará de ser líder de grupo si vence Perú.
Una derrota nunca le dejará por detrás de la tercera posición, pero ya tiene cuatro puntos y sería muy difícil que no fuera uno de los dos mejores terceros, aunque esto dependería del número de goels que recibiera.
La situación es prácticamente idéntica para Perú, que entra si gana y en casi todos los casos de empate, pero a quien una derrota le dejaría fuera en algún caso, por ejemplo en el de una victoria de Uruguay sobre Venezuela.
Los uruguayos entran como primeros o segundos si ganan su partido, pero deberán esperar a lo que ocurra en las dos últimas jornadas si empatan o pierden, ya que en estos casos sumarían cuatro puntos o mantendrían los tres que tienen en la actualidad y parece razonable pensar que pueden estar en octavos.
Hay que tener en cuenta que si Uruguay empata, mantendría una diferencia adversa de goles de menos dos, cifra que puede resultarle comprometida.
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