Raúl Villanueva. Abogado. Experto en Derecho Internacional. Es autor del libro "El caso Fujimori: Apuntes para una estrategia jurídica frente al Japón". Considera que, jurídicamente, Fujimori no podrá librarse de la extradición.–Jurídicamente hablando, ¿Fujimori tiene las de ganar?
–No, todo lo contrario. Desde el punto de vista jurídico, Alberto Fujimori está, como se dice, 'frito'. Y con esta postulación al senado japonés no va a conseguir nada. Japón no lo está protegiendo. Ha podido intervenir en el caso de su extradición, pero no lo ha hecho.
–Sin embargo, existe la posibilidad que, en determinado momento, Japón lo proteja como ciudadano suyo.
–Bueno, eso debe esperar él. Lo que busca Fujimori con su postulación al senado de Japón es forzar al gobierno japonés a que intervenga en su favor, porque hasta ahora no lo ha hecho.
–Y en el supuesto negado...
–¿De que Fujimori gane diría: "Ahora soy senador japonés, me tienen que defender". Pero si interviene Japón, es decir, si Japón lo reclama como ciudadano japonés, el juez chileno (Orlando Álvarez, quien ve en Chile el proceso de extradición de Fujimori) va a tener que decidir, y ahí entra el Derecho Público Internacional, donde está la teoría de la nacionalidad predominante o preponderante. Es decir, su vinculación con el país, si ha ejercido cargos públicos, el desarrollo de su familia en determinada sociedad.
–Desde ese punto de vista, Fujimori es peruano...
–Jurídicamente, sí. Además, según el Derecho Internacional, si un Estado ha reconocido previamente la nacionalidad de un ciudadano, ya no puede retractarse, no puede dar marcha atrás. Esta declaración le crea obligaciones al Estado de no retractarse. Y Japón ya ha reconocido que Fujimori es ciudadano peruano.
–¿Cuándo?
–En una carta de felicitación fechada el 7 de junio de 2000, y firmada por el propio primer ministro japonés Yoshiro Mori, este le dice, felicitando a Alberto Fujimori por su segunda reelección: (lee) "...Formulo votos para el éxito aún mayor como Presidente cumpliendo la misión del desarrollo económico y social de su país, así como para un mayor bienestar de su pueblo (...) Por mi parte, tengo la convicción de que las relaciones de amistad y cooperación entre su país y el Japón se fortalezcan aún más (...)".
–Es contundente.
–Aquí hay un reconocimiento explícito de que Fujimori, para el Japón, es ciudadano peruano. En la carta mencionan hasta cuatro veces la frase "su país", y además utiliza la palabra "reconozco". Eso es un reconocimiento. Si el juez Álvarez se encuentra ante un reclamo de Japón, una vez que lea esto le va a decir a Japón: "Señor, usted acá está diciendo que Fujimori es ciudadano peruano".
–¿Y si Japón no reconoce ese carta como documento oficial?
--Pues ahí entra el tema de la nacionalidad efectiva o preponderante; quiere decir, que la nacionalidad es un vínculo profundo, con connotaciones sociales, con el desarrollo de la vida de cada uno: familia, cargos públicos, domicilio, etc. Incluso el mismo Fujimori, cuando anunció que aceptaba postular al senado japonés, declaró que lo hacía para desde ahí poder ayudar al Perú. Ahí está aceptando su nacionalidad peruana.
–Estamos hablando de un tipo muy torpe, entonces.
–Yo preferiría no calificarlo. Pero hasta Marta Chávez lo ha declarado un cadáver político. Y eso ya es el colmo.
–¿Fujimori será extraditado?
–Si nos atenemos al ámbito jurídico, todo parece indicar que sí. Claro, eso depende del juez chileno, y no voy a especular sobre eso. Desde el punto de vista jurídico, la maniobra de Fujimori de postular al senado japonés no tiene ningún sentido. Queda ver si tendrá efectos políticos. Japón no va a intervenir a nivel jurídico en Chile, pero a nivel político no sabemos qué presiones pueda hacer el gobierno japonés al gobierno chileno.
–O al gobierno peruano.
–O al gobierno peruano. Es conocido: hay indicios de que no hay voluntad política para extraditarlo. No la hubo durante el gobierno de Toledo y no la hay ahora tampoco.
–Esta decisión de Fujimori de postular al senado japonés, ¿es lo más torpe que pudo hacer?
–Como político peruano, sí. Como estrategia para salvarse el pellejo, de repente no.
–¿Podría servirle, entonces, para salvarse el pellejo?
–Jurídicamente, no. Pero políticamente no sabemos cómo reaccionará el gobierno japonés si Fujimori sale elegido senador. No sé si Japón permitiría que un representante de su Estado esté preso en Sudamérica.






0 comentarios:
Publicar un comentario