La historia de este particular problema familiar la recoge hoy en su página web el diario italiano "La República" , quien se hace eco de las discusiones de madre e hijo, que sin embargo han decido darse una nueva oportunidad para mejorar su convivencia, tras la mediación de un agente de Policía y con el levantamiento del castigo.
La anciana, que vive de su jubilación, asegura que el hijo no la respeta y no le dice nunca donde va. El hijo, en paro y soltero, acusa a su madre de cocinar mal y darle poco dinero.
Después de la enésima pelea por el horario para regresar a casa, la madre decidió quitarle las llaves y castigarle sin la paga, pero el hijo, a pesar de estos castigos maternales ha dicho que "no tiene ninguna intención" de irse del domicilio familiar.
La anciana, que vive de su jubilación, asegura que el hijo no la respeta y no le dice nunca donde va. El hijo, en paro y soltero, acusa a su madre de cocinar mal y darle poco dinero.
Después de la enésima pelea por el horario para regresar a casa, la madre decidió quitarle las llaves y castigarle sin la paga, pero el hijo, a pesar de estos castigos maternales ha dicho que "no tiene ninguna intención" de irse del domicilio familiar.
La policía de por medio
La mujer decidió dirigirse a la Policía de la localidad de Caltagirone (sur de la isla de Sicilia) para que le ayudasen a convencer "al cabezón" de su hijo a que "se comporte bien con su mamá".
El hijo, sin embargo, se defiende y asegura que es su madre la que "se porta mal", le da una paga semanal "insuficiente" y no sabe cocinar.
El diario indica que un agente de la comisaria de la localidad medió entre madre e hijo, escuchando sus respectivas quejas y les convenció para que intenten vivir en armonía.
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