El pontífice, "profundamente apenado al conocer la triste noticia del terremoto que causó tantas víctimas e ingentes daños materiales, ofrece sus oraciones por el eterno descanso de los fallecidos y ruega a los obispos que transmitan su sincero pésame a los familiares de los difuntos, así como los sentimientos de paterna cercanía espiritual a los numerosos heridos y a quienes se vieron privados de su hogar", dice el texto, indica Ansa.
"Asimismo, alienta a las instituciones y personas de buena voluntad a prestar con caridad y espíritu de solidaridad cristiana la necesaria ayuda a los damnificados. Con estos sentimientos, el Papa imparte a los afectados y a los quienes los socorren la confortadora bendición apostólica, como signo de afecto al querido pueblo peruano", concluye el mensaje de Benedicto XVI a los obispos.
0 comentarios:
Publicar un comentario