sábado, 18 de agosto de 2007

Gobierno redobla vigilancia militar en zona destruida por terremoto


El Gobierno de Perú decidió redoblar la seguridad en la costa central del país que resultó afectada por el terremoto del miércoles pasado, con el despliegue total de cerca de mil soldados.

"Estamos hoy día duplicando el número de las Fuerzas Armadas (en la zona de desastre), esperamos llegar al final de la tarde al número de mil efectivos", dijo en Pisco el ministro de Defensa, Allan Wagner, en declaraciones a periodistas.

Actualmente hay unos 400 soldados en la zona de desastre que junto a otros 600 efectivos de la Policía peruana intentan frenar los múltiples saqueos, principalmente nocturnos, registrados desde el miércoles.

Wagner agregó que Chincha, Pisco e Ica, ciudades situadas en el departamento de Ica y las más afectadas por el terremoto de 8 grados Richter, "han pasado una noche tranquila", al manifestar que "no han habido desmanes ni pillajes".

Asimismo, anunció que hoy se establecerán cinco nuevos albergues en las zonas más alejadas de Pisco para atender a los damnificados del terremoto.

Los temores de que ocurran nuevos saqueos aumentan con la llegada hoy de nuevos envíos de ayuda humanitaria, así como la escasez de agua y alimento en las ciudades devastadas por el terremoto.

Además, el miércoles se fugaron unos 600 presos de una cárcel de Chincha, aunque el Gobierno ha asegurado que una gran mayoría ha sido capturada desde entonces.

Precisamente en esa ciudad una persona resultó herida de bala, después de que un grupo de pandilleros irrumpió anoche en uno de sus hospitales, aprovechando la oscuridad y la escasa presencia policial, informó la portavoz del Ministerio de Salud, Lorena Trelles.

0 comentarios:

Publicar un comentario