Hubo festejos en las calles de La Habana, aunque no se efectuaron ceremonias oficiales. La televisión estatal, en cambio, preparó documentales sobre su vida. El líder revolucionario, que mantiene delegada la conducción de Cuba en su hermano Raúl Castro por razones de salud, sigue sin aparecer públicamente.
Con escasas y discretas celebraciones, Cuba festejó hoy el 81º cumpleaños de Fidel Castro, quien no aparece en público desde hace más de un año y mantiene delegado el poder en su hermano Raúl.
Un espectáculo de fuegos artificiales sobre la Bahía de la Habana, minutos después de la medianoche, marcó el inicio de las celebraciones, que en esta oportunidad sólo se limitaron a algunas actividades culturales y a la proyección de documentales en la televisión estatal.
En contraste con los multitudinarios festejos del año pasado, realizados en diciembre debido a la enfermedad del líder cubano, en esta oportunidad no hubo celebraciones oficiales.
Pese a la ausencia de convocatorias masivas, la prensa oficial no pasó la fecha por alto. "Venceremos", tituló en su portada el diario "Granma", órgano oficial del Partido Comunista. El periódico destacó, entre numerosas felicitaciones, el mensaje enviado por los cinco cubanos que permanecen detenidos en Estados Unidos acusados de espionaje.
Por su parte, el semanario "Trabajadores" -editado por la central obrera de Cuba- definió a Castro como "incansable gladiador de la verdad", al tiempo que justificó su ausencia en las celebraciones. "Fidel, formado en el rigor de una férrea autodisciplina, ahora se deja cuidar, tal y como el pueblo se lo ha exigido desde hace tiempo", señaló.
Alejado del poder por primera vez en 48 anos desde que el 31 de julio de 2006 lo cedió a Raúl Castro, Fidel ocupa sosegado su cargo, sin que se sepa si volverá a sus funciones, mientras avanza el gobierno de su hermano, de provisionalidad duradera.
Sin ser visto en el último año más que en fotos y videos, el líder cubano permanece bajo estricto cuidado médico debido a una enfermedad no revelada, que lo llevó -según dijo- a "varias operaciones" y lo tuvo "entre la vida y la muerte".
Eterno número dos y ministro de Defensa, de 76 anos, Raúl lanzó en la fiesta patria del 26 de julio una suerte de programa de gobierno, basado en "rigor, orden y disciplina", para elevar producción y salarios -de unos 15 dólares- y resolver los problemas que agobian a los cubanos.
Entonces asumió un rol de mayor liderazgo. Pragmático, Raúl ofreció diálogo a Washington y habló de "cambios" económicos, aunque Fidel rechaza reformas de apertura y advierte que nadie se haga ilusión con una mejora en las relaciones con los Estados Unidos.
Castro ha escrito desde marzo último casi 40 artículos publicados por la prensa cubana sobre temas internacionales y locales. Algunos de esos textos rechazan la producción de biocombustibles y critican por diversos motivos al gobierno norteamericano de George W. Bush. La más reciente imagen pública de Fidel fue a inicios de junio pasado, en una entrevista grabada difundida por la televisión cubana, en la cual se lo vio muy recuperado. Sin embargo, tampoco allí dio precisiones sobre su regreso al poder ni su estado de salud.
Con escasas y discretas celebraciones, Cuba festejó hoy el 81º cumpleaños de Fidel Castro, quien no aparece en público desde hace más de un año y mantiene delegado el poder en su hermano Raúl.
Un espectáculo de fuegos artificiales sobre la Bahía de la Habana, minutos después de la medianoche, marcó el inicio de las celebraciones, que en esta oportunidad sólo se limitaron a algunas actividades culturales y a la proyección de documentales en la televisión estatal.
En contraste con los multitudinarios festejos del año pasado, realizados en diciembre debido a la enfermedad del líder cubano, en esta oportunidad no hubo celebraciones oficiales.
Pese a la ausencia de convocatorias masivas, la prensa oficial no pasó la fecha por alto. "Venceremos", tituló en su portada el diario "Granma", órgano oficial del Partido Comunista. El periódico destacó, entre numerosas felicitaciones, el mensaje enviado por los cinco cubanos que permanecen detenidos en Estados Unidos acusados de espionaje.
Por su parte, el semanario "Trabajadores" -editado por la central obrera de Cuba- definió a Castro como "incansable gladiador de la verdad", al tiempo que justificó su ausencia en las celebraciones. "Fidel, formado en el rigor de una férrea autodisciplina, ahora se deja cuidar, tal y como el pueblo se lo ha exigido desde hace tiempo", señaló.
Alejado del poder por primera vez en 48 anos desde que el 31 de julio de 2006 lo cedió a Raúl Castro, Fidel ocupa sosegado su cargo, sin que se sepa si volverá a sus funciones, mientras avanza el gobierno de su hermano, de provisionalidad duradera.
Sin ser visto en el último año más que en fotos y videos, el líder cubano permanece bajo estricto cuidado médico debido a una enfermedad no revelada, que lo llevó -según dijo- a "varias operaciones" y lo tuvo "entre la vida y la muerte".
Eterno número dos y ministro de Defensa, de 76 anos, Raúl lanzó en la fiesta patria del 26 de julio una suerte de programa de gobierno, basado en "rigor, orden y disciplina", para elevar producción y salarios -de unos 15 dólares- y resolver los problemas que agobian a los cubanos.
Entonces asumió un rol de mayor liderazgo. Pragmático, Raúl ofreció diálogo a Washington y habló de "cambios" económicos, aunque Fidel rechaza reformas de apertura y advierte que nadie se haga ilusión con una mejora en las relaciones con los Estados Unidos.
Castro ha escrito desde marzo último casi 40 artículos publicados por la prensa cubana sobre temas internacionales y locales. Algunos de esos textos rechazan la producción de biocombustibles y critican por diversos motivos al gobierno norteamericano de George W. Bush. La más reciente imagen pública de Fidel fue a inicios de junio pasado, en una entrevista grabada difundida por la televisión cubana, en la cual se lo vio muy recuperado. Sin embargo, tampoco allí dio precisiones sobre su regreso al poder ni su estado de salud.
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