Productores de rubia señalaron que nunca dio cifras con las que ganó Carlos Alcántara a Adriana Zubiate.
La empresa productora que dirige Gisela Valcárcel anunció que tomará acciones penales contra Frecuencia Latina y sus figuras Humberto Martín Ortiz Pajuelo y Aldo Marcos Miyashiro Riveiro, si en un plazo de 24 horas no se rectifican en sus afirmaciones expuestas frente a los televidentes a quienes han asegurado que Bailando por un sueño cometió fraude y ha engañado al público en la final de su primera temporada.
Este ultimátum fue comunicado al canal de Baruch Ivcher y a los conductores de Enemigos íntimos a través de una carta notarial que se les hizo llegar ayer y cuyo plazo vence este lunes.
Fue el anuncio que hizo ayer el productor de Bailando por un sueño, Ricky Rodríguez, quien además demostró con el video del programa emitido el sábado último que Gisela Valcárcel en ningún momento dio a conocer los porcentajes que dieron por ganador a Carlos Alcántara y a su soñadora, y como perdedores a la pareja conformada por Adriana Zubiate y Alan Ramírez. Y es que Beto Ortiz y Miyashiro volvieron a arremeter contra Gisela y su programa, acusándola de haber anunciado resultados fraguados en la final de su exitoso reality, nuevamente con la intención de favorecer a Adriana Zubiate.
Es por eso que Gisela Valcárcel, con la asesoría del estudio de abogados Ghersi, decidió exigir esta rectificación vía carta notarial en defensa de su buena imagen y honorabilidad.
Ricky Rodríguez convocó a la prensa para presentar por primera y única vez el documento oficial en el que quedaron registrados la cantidad de votos que recibieron los finalistas: 83 mil 341 votos fueron para Carlos Alcántara y su pareja de baile. Mientras que sólo 18 mil 78 llamadas favorecieron a Adriana y a su soñador Alan.
También salió al frente Carla Eslava, representante de la empresa Naranya, encargada de contabilizar las votos que se reciben a traves de las llamadas por teléfono. Lamentó que Enemigos íntimos haya propalado un video editado en forma tendenciosa de la entrevista que le concedieron para satisfacer su interés por conocer la totalidad de los votos que registraron de la final de Bailando por un sueño.
Estamos abiertos a otorgar información si lo solicitan, no tenemos nada que ocultar, pero fuimos sorprendidos por ese programa que sólo lanzó la entrevista preliminar. Naranya nunca le ha mentido al país, somos una empresa seria, trabajamos con transparencia para empresas locales y del extranjero.
Gisela, más temprano a traves de unas declaraciones en Buenos días Perú, pidió al público que no hagan caso de las payasadas de la dupla Ortiz-Miyashiro.
Pero también dejó entrever que Beto y Aldo tendrían toda la anuencia de Frecuencia Latina a pesar de que el directorio envió un comunicado resaltando la honradez y el profesionalismo de Gisela, cosa que la rubia agradeció en su momento. Pero señaló que ahora ya no sabe qué pensar y tiene motivos para sospechar que los ataques infundados de boca de los enemigos íntimos forman parte en realidad de una guerra sucia emprendida por el mismo canal donde labora su todavía esposo, Javier Carmona.
La empresa productora que dirige Gisela Valcárcel anunció que tomará acciones penales contra Frecuencia Latina y sus figuras Humberto Martín Ortiz Pajuelo y Aldo Marcos Miyashiro Riveiro, si en un plazo de 24 horas no se rectifican en sus afirmaciones expuestas frente a los televidentes a quienes han asegurado que Bailando por un sueño cometió fraude y ha engañado al público en la final de su primera temporada.
Este ultimátum fue comunicado al canal de Baruch Ivcher y a los conductores de Enemigos íntimos a través de una carta notarial que se les hizo llegar ayer y cuyo plazo vence este lunes.
Fue el anuncio que hizo ayer el productor de Bailando por un sueño, Ricky Rodríguez, quien además demostró con el video del programa emitido el sábado último que Gisela Valcárcel en ningún momento dio a conocer los porcentajes que dieron por ganador a Carlos Alcántara y a su soñadora, y como perdedores a la pareja conformada por Adriana Zubiate y Alan Ramírez. Y es que Beto Ortiz y Miyashiro volvieron a arremeter contra Gisela y su programa, acusándola de haber anunciado resultados fraguados en la final de su exitoso reality, nuevamente con la intención de favorecer a Adriana Zubiate.
Es por eso que Gisela Valcárcel, con la asesoría del estudio de abogados Ghersi, decidió exigir esta rectificación vía carta notarial en defensa de su buena imagen y honorabilidad.
Ricky Rodríguez convocó a la prensa para presentar por primera y única vez el documento oficial en el que quedaron registrados la cantidad de votos que recibieron los finalistas: 83 mil 341 votos fueron para Carlos Alcántara y su pareja de baile. Mientras que sólo 18 mil 78 llamadas favorecieron a Adriana y a su soñador Alan.
También salió al frente Carla Eslava, representante de la empresa Naranya, encargada de contabilizar las votos que se reciben a traves de las llamadas por teléfono. Lamentó que Enemigos íntimos haya propalado un video editado en forma tendenciosa de la entrevista que le concedieron para satisfacer su interés por conocer la totalidad de los votos que registraron de la final de Bailando por un sueño.
Estamos abiertos a otorgar información si lo solicitan, no tenemos nada que ocultar, pero fuimos sorprendidos por ese programa que sólo lanzó la entrevista preliminar. Naranya nunca le ha mentido al país, somos una empresa seria, trabajamos con transparencia para empresas locales y del extranjero.
Gisela, más temprano a traves de unas declaraciones en Buenos días Perú, pidió al público que no hagan caso de las payasadas de la dupla Ortiz-Miyashiro.
Pero también dejó entrever que Beto y Aldo tendrían toda la anuencia de Frecuencia Latina a pesar de que el directorio envió un comunicado resaltando la honradez y el profesionalismo de Gisela, cosa que la rubia agradeció en su momento. Pero señaló que ahora ya no sabe qué pensar y tiene motivos para sospechar que los ataques infundados de boca de los enemigos íntimos forman parte en realidad de una guerra sucia emprendida por el mismo canal donde labora su todavía esposo, Javier Carmona.
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