El caudillo caribeño analiza solicitar al Congreso nuevos poderes especiales para aprobar más leyes. Busca enfrentar la que cree es una campaña "ridícula" que tiene la oposición contra 26 polémicas normas que promulgó recientemente.
“Me provoca solicitar otra ley habilitante (poderes especiales) para que no sean ridículos, porque son ridículos, es una ridiculez. Para meterles (aprobar) otras 26 leyes más. La OEA (Organización de Estados Americanos) no tiene nada que ver con esto", dijo.
Chávez criticó la iniciativa de varios gremios profesionales de recolectar firmas con el objeto de presentarlas a la misión de la OEA en Caracas para exponer el rechazo a las leyes que fueron promulgadas el 31 de julio.
Según el mandatario, la intención de recoger firmas contra las legislaciones "refleja la mentalidad pitiyanqui y la mentalidad apátrida de esos líderes de oposición".
Los gremios profesionales de periodistas y abogados se propusieron la meta de reunir un millón de firmas para presentarlas ante la delegación de la OEA, como una muestra de rechazo popular.
Las leyes, que fueron aprobadas cuando expiraban los poderes especiales que el Congreso le otorgó a Chávez por 18 meses, abarcan una serie de ámbitos como la división territorial del país, la economía, las finanzas y la Fuerza Armada.
La oposición sostiene que las leyes aumentan la concentración de poder en manos del presidente, crean un Estado militar, vulneran principios contenidos en la Constitución como la propiedad privada y generan desconfianza en los sectores privados.
Además, las leyes establecen artículos contenidos en la reforma constitucional socialista que Chávez propuso el año pasado y que fue rechazada en las urnas en el referéndum del 3 de diciembre pasado, como la creación de las milicias bolivarianas como una fuerza castrense.
Chávez recalcó que la OEA no tiene nada que ver con las leyes que "un país dictó de manera soberana".
"Además hay que decir que las leyes habilitantes (producto de los poderes especiales) son para beneficio del pueblo, todas. Ellos hablan contra las leyes pero no tienen argumento. Sólo dicen que imponen la tiranía. Eso es lo único que dicen", indicó.
Chávez criticó la iniciativa de varios gremios profesionales de recolectar firmas con el objeto de presentarlas a la misión de la OEA en Caracas para exponer el rechazo a las leyes que fueron promulgadas el 31 de julio.
Según el mandatario, la intención de recoger firmas contra las legislaciones "refleja la mentalidad pitiyanqui y la mentalidad apátrida de esos líderes de oposición".
Los gremios profesionales de periodistas y abogados se propusieron la meta de reunir un millón de firmas para presentarlas ante la delegación de la OEA, como una muestra de rechazo popular.
Las leyes, que fueron aprobadas cuando expiraban los poderes especiales que el Congreso le otorgó a Chávez por 18 meses, abarcan una serie de ámbitos como la división territorial del país, la economía, las finanzas y la Fuerza Armada.
La oposición sostiene que las leyes aumentan la concentración de poder en manos del presidente, crean un Estado militar, vulneran principios contenidos en la Constitución como la propiedad privada y generan desconfianza en los sectores privados.
Además, las leyes establecen artículos contenidos en la reforma constitucional socialista que Chávez propuso el año pasado y que fue rechazada en las urnas en el referéndum del 3 de diciembre pasado, como la creación de las milicias bolivarianas como una fuerza castrense.
Chávez recalcó que la OEA no tiene nada que ver con las leyes que "un país dictó de manera soberana".
"Además hay que decir que las leyes habilitantes (producto de los poderes especiales) son para beneficio del pueblo, todas. Ellos hablan contra las leyes pero no tienen argumento. Sólo dicen que imponen la tiranía. Eso es lo único que dicen", indicó.
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