El partido estaba apretado y se luchaba punto a punto, llegando el memorable punto 22 para el Perú y 19 para Argentina, que aparentemente marcaría el punto 20, pues luego de dos salvadas a medias de parte de las nuestras, tras fuerte mate argentino, la balanza parecía inclinarse a favor de las gauchas.
Sin embargo, la jugadora número14 de la selección peruana de vóley, Keldivekova, corrió decidida hacia la pelota y desde fuera de la cancha aplicó una patada certera y espectacular que sorprendió a las argentinas que ya empezaban a celebrar el crucial punto.
Luego, un bloqueo de manos peruanas, lleno de emotividad y pundonor, convirtió el acto audaz de Keldivekova en un punto que a la postre se convirtió en un punto de oro, pues fue de gran aporte para la clasificación al Mundial de Japón 2010.
La jugadora peruana confesó luego a la prensa que nunca había jugado futbol, pero que siempre le había gustado la idea de salvar la pelota con una patada.
El accionar de Keldivekova sirvió para ganar el segundo set y elevar al tope la moral del equipo, que venció con un avasallador y contundente 3 a 0, mostrando sus mejores armas en el decisivo partido.
La impresionante jugada de Keldivekova fue aplaudida emotivamente por los asistente al coliseo carioca y reseñada ampliamente por los comentaristas deportivos.
“Había que luchar hasta el final y no teníamos que perder ningún balón”, dijo al finalizar el encuentro Keldivekova, quien jugó un gran partido de vóley "y de fútbol", convirtiéndose en un ejemplo a seguir de cómo se lucha hasta el final un punto, inclusive a patadas.
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