Apenas Sergio Markarián le avisó que se prepare porque lo requería para impedir que los pelotazos de Chile rebasen la línea rojibanca, Salomón Libman, emocionado hasta el cielo, sacó los guantes del viejo baúl y se colocó el uniforme de guerra para comenzar a imaginarse el peor de los escenarios, que lejos de intimidarlo, lo fajaron de valor y patriotismo.
“Yo estoy preparado para cuando me requieran y hoy estoy listo en lo futbolístico y mental para jugar ante Chile. Voy a dejar la piel porque era la oportunidad que quería en un partido oficial, de competencia de la selección”, manifestó Libman, que debuta en la Copa América.
“Recorrí mucho para llegar a donde estoy y se hará realidad cuando me pare bajo los tres palos frente a los chilenos. Quiero dar todo y salir del estadio clasificado porque aún no hemos logrado ese objetivo, pero los pasos se han dado. Ahora lo tenemos que concretar el martes”, sostuvo “Yuyo”, quien estuvo en el banco ante Uruguay y México.
La última vez que Libman atajó fue en la Copa Kirín contra la selección de Japón. Su llamado obedecería a algunas imprecisiones que tuvo Raúl Fernández en los dos primeros encuentros. El rival de turno siempre intenta llegar jugando al ras, en base a triangulaciones o remates largos cuando encuentra obstáculos, propicio para el juego de Libman que va bien por abajo con pies y manos.
“Yo estoy preparado para cuando me requieran y hoy estoy listo en lo futbolístico y mental para jugar ante Chile. Voy a dejar la piel porque era la oportunidad que quería en un partido oficial, de competencia de la selección”, manifestó Libman, que debuta en la Copa América.
“Recorrí mucho para llegar a donde estoy y se hará realidad cuando me pare bajo los tres palos frente a los chilenos. Quiero dar todo y salir del estadio clasificado porque aún no hemos logrado ese objetivo, pero los pasos se han dado. Ahora lo tenemos que concretar el martes”, sostuvo “Yuyo”, quien estuvo en el banco ante Uruguay y México.
La última vez que Libman atajó fue en la Copa Kirín contra la selección de Japón. Su llamado obedecería a algunas imprecisiones que tuvo Raúl Fernández en los dos primeros encuentros. El rival de turno siempre intenta llegar jugando al ras, en base a triangulaciones o remates largos cuando encuentra obstáculos, propicio para el juego de Libman que va bien por abajo con pies y manos.
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