El Ministerio de Relaciones Exteriores chileno entregó una carta de protesta a la embajadora de Venezuela, María Lourdes Urbaneja. El caudillo caribeño vinculó al jefe de la policía chilena, Arturo Herrera, con violaciones de los derechos humanos.
La protesta formal a la diplomática fue entregada el viernes último, pero recién se conoció públicamente hoy.
Chávez había acusado a Herrera de participar en la llamada "operación retiro de televisores", consistente en remover de sus tumbas clandestinas los restos de detenidos desaparecidos durante el régimen militar de Augusto Pinochet.
La denuncia fue hecha en el marco de cuestionamientos a Interpol, que el jueves afirmó que no hubo manipulación de los procesadores que estaban en poder del dirigente de las FARC Raúl Reyes, de donde Bogotá dice haber obtenido información que vincula a las administraciones de Venezuela y Ecuador con la guerrilla.
Según publica hoy el matutino santiaguino El Mercurio, la embajadora Urbaneja fue citada a la Cancillería por el director general subrogante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cristán Maquieira.
El funcionario le informó que por expresa orden de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, debía entregarle la nota en reclamo por los dichos "infundados" de su presidente.
De acuerdo a distintas versiones Bachelet recibió con "profunda molestia" los comentarios de Chávez mientras se encontraba en Perú en ocasión de la V Cumbre de la ALC-UE.
Chávez había acusado a Herrera de participar en la llamada "operación retiro de televisores", consistente en remover de sus tumbas clandestinas los restos de detenidos desaparecidos durante el régimen militar de Augusto Pinochet.
La denuncia fue hecha en el marco de cuestionamientos a Interpol, que el jueves afirmó que no hubo manipulación de los procesadores que estaban en poder del dirigente de las FARC Raúl Reyes, de donde Bogotá dice haber obtenido información que vincula a las administraciones de Venezuela y Ecuador con la guerrilla.
Según publica hoy el matutino santiaguino El Mercurio, la embajadora Urbaneja fue citada a la Cancillería por el director general subrogante del Ministerio de Relaciones Exteriores, Cristán Maquieira.
El funcionario le informó que por expresa orden de la presidenta chilena, Michelle Bachelet, debía entregarle la nota en reclamo por los dichos "infundados" de su presidente.
De acuerdo a distintas versiones Bachelet recibió con "profunda molestia" los comentarios de Chávez mientras se encontraba en Perú en ocasión de la V Cumbre de la ALC-UE.
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