En ceremonia realizada en el Salón Dorado de Palacio de Gobierno, el Mandatario dijo que el Perú, país pacífico por excelencia, está empeñado en la lucha por su crecimiento material y moral, así como por el retroceso de los factores de injusticia.
“Soy un profundo convencido de que el futuro depara a todos nuestros países, con la ayuda de Dios, un camino en verdad mejor, y que hemos ingresado a un ciclo de crecimiento, de superación de problemas y viejos dolores que estoy seguro van a hacer de nuestro mundo uno mejor.”
García Pérez agradeció también las palabras del nuncio apostólico, Rino Passigato, quien, en su calidad de decano del cuerpo diplomático acreditado en el Perú, destacó que el país está en camino de solucionar sus problemas sociales.
“Tenga usted la certeza de que este país pacífico por excelencia, que sabe cultivar la amistad con todos los pueblos de la Tierra, está empeñado en una lucha por su crecimiento material y moral, y por el retroceso de los factores de injusticia que aquejan a nuestros pueblos”, remarcó.
El Mandatario destacó esta ceremonia porque cada 28 de julio el Presidente de la República puede saludar a quienes representan a otros gobiernos y pueblos del orbe.
“Los países que están aquí estarán acompañados por el Perú en cualquier circunstancia difícil, porque el Perú es siempre amigo de sus amigos, y siempre está dispuesto a entregar todas sus posibilidades y capacidades por ver que otro pueblo de la Tierra tenga un mejor futuro.”
Refirió que siempre están presentes las “fuerzas maléficas” para intentar interrumpir estos propósitos, pero la historia enseña que al final siempre triunfan el bien y la democracia, “porque el destino de la humanidad es uno de libertad y acercamiento al espíritu”.
"Espero recibirlos el próximo año con mejores noticias de esta Patria de los viejos incas y las grandes culturas”, agregó.
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