Su presencia alborotó y encantó. Roberto Gómez Bolaños, quien diera vida al popular “Chavo del 8”, conmovió a todos ayer al derrochar humildad ante autoridades, trabajadores y pobladores que se volcaron en el Congreso de la República, donde fue homenajeado.
Acompañado de su inseparable esposa, Florinda Meza, recordada como “doña Florinda” el ícono de la televisión hispanoamericana recibió un diploma de honor de manos del presidente del parlamento, Luis Gonzales Posada, en reconocimiento a su trayectoria artística.
“Amo al Perú desde que lo conocí y lo seguiré amando siempre”, enfatizó con su acostumbrada voz ronca el actor, escritor y director mexicano tras la distinción. Por su parte, Gonzales Posada destacó la personalidad de “Chespirito”, “que a sus 79 años de edad no sólo pertenece a México, sino a toda América Latina, (porque) ha atrapado a muchísimas generaciones con su personaje televisivo”.
Agradecido por el recibimiento, Gómez Bolaños bromeó con la estatura del presidente del Congreso al expresar que “le da miedo enfrentarse a personalidades tan grandes”. Luego, se declaró “admirador” del poeta peruano Nicomedes Santa Cruz e incluso recitó una de sus conocidas décimas.
Gonzales Posada no dudó en regalarle una linda botella de nuestro pisco, así como un libro del Parlamento.
La visita del también llamado “Chapulín Colorado” rebasó la seguridad del Palacio Legislativo. Sus trabajadores administrativos, operarios y hasta el personal de vigilancia paralizaron sus labores. Ellos, junto a periodistas e incluso hijos de algunos congresistas, pugnaron a empujones por cumplir el sueño de abrazarlo y ganarse una fotografía con él. Uno de los parlamentarios que desbordó de alegría por estar al lado de la leyenda mexicana fue el controvertido Carlos Torres Caro.
El momento más emocionante ocurrió cuando Gómez Bolaños salía del Congreso para subir a su auto rojo. En ese instante, fue visto por decenas de obreros que laboran en la construcción de un nuevo local legislativo en la cuadra 1 de la avenida Abancay. “¡Chavooo...!”, le gritaron, y él no dudó en caminar hasta la calle para ir a saludar a una delegación que se le acercó para sentir su cariño.
Allí se temió lo peor, porque varios pobladores que transitaban por el lugar se lanzaron hacia él para verlo y lograron ingresar al local del Parlamento. Personal de seguridad logró sacarlos, pero cuando “Chespirito” ya se había retirado.
“Doña Florinda” también cautivó. Apenas la vieron ingresar al recinto legislativo con su traje crema, combinado con una blusa roja, los varones presentes le mandaron sonoros piropos y ella de inmediato respondió con un saludo.
Acompañado de su inseparable esposa, Florinda Meza, recordada como “doña Florinda” el ícono de la televisión hispanoamericana recibió un diploma de honor de manos del presidente del parlamento, Luis Gonzales Posada, en reconocimiento a su trayectoria artística.
“Amo al Perú desde que lo conocí y lo seguiré amando siempre”, enfatizó con su acostumbrada voz ronca el actor, escritor y director mexicano tras la distinción. Por su parte, Gonzales Posada destacó la personalidad de “Chespirito”, “que a sus 79 años de edad no sólo pertenece a México, sino a toda América Latina, (porque) ha atrapado a muchísimas generaciones con su personaje televisivo”.
Agradecido por el recibimiento, Gómez Bolaños bromeó con la estatura del presidente del Congreso al expresar que “le da miedo enfrentarse a personalidades tan grandes”. Luego, se declaró “admirador” del poeta peruano Nicomedes Santa Cruz e incluso recitó una de sus conocidas décimas.
Gonzales Posada no dudó en regalarle una linda botella de nuestro pisco, así como un libro del Parlamento.
La visita del también llamado “Chapulín Colorado” rebasó la seguridad del Palacio Legislativo. Sus trabajadores administrativos, operarios y hasta el personal de vigilancia paralizaron sus labores. Ellos, junto a periodistas e incluso hijos de algunos congresistas, pugnaron a empujones por cumplir el sueño de abrazarlo y ganarse una fotografía con él. Uno de los parlamentarios que desbordó de alegría por estar al lado de la leyenda mexicana fue el controvertido Carlos Torres Caro.
El momento más emocionante ocurrió cuando Gómez Bolaños salía del Congreso para subir a su auto rojo. En ese instante, fue visto por decenas de obreros que laboran en la construcción de un nuevo local legislativo en la cuadra 1 de la avenida Abancay. “¡Chavooo...!”, le gritaron, y él no dudó en caminar hasta la calle para ir a saludar a una delegación que se le acercó para sentir su cariño.
Allí se temió lo peor, porque varios pobladores que transitaban por el lugar se lanzaron hacia él para verlo y lograron ingresar al local del Parlamento. Personal de seguridad logró sacarlos, pero cuando “Chespirito” ya se había retirado.
“Doña Florinda” también cautivó. Apenas la vieron ingresar al recinto legislativo con su traje crema, combinado con una blusa roja, los varones presentes le mandaron sonoros piropos y ella de inmediato respondió con un saludo.
no se lo que secnifica pero se que doña florinda es novia del chavo
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