sábado, 8 de septiembre de 2007

Hildebrandt en capilla


La “soberbia”, que la misma congresista Martha Hildebrandt (fujimorista) reconoció como parte de su carácter, le costaría muy caro. La Mesa contra el Racismo de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y su colega María Sumire, exigieron ayer que sea sancionada en la Comisión de Etica del Congreso por la manera tan “despectiva y discriminatoria” como se refirió a los quechuahablantes durante el debate parlamentario sobre la ley para Preservar, Usar y Difundir las Lenguas Aborígenes. “No es posible que una congresista esté actuando de esa forma frente al idioma que hablan millones de personas. Cada vez que un congresista quiere hablar en su lengua de origen se encuentra maltratado por ella”, sostuvo Wilfredo Ardito, representante de la CNDDHH. Le invocó que rectifique sus expresiones porque “el caso es muy grave”. En tanto, Sumire, que fue minimizada junto a su compañera Hilaria Supa por Hildebrandt, cuando ésta les dijo que por ser “lingüista” se daba el lujo de opinar que esa ley no serviría para nada, exigió que la Comisión de Etica, de la cual la fujimorista es miembro, actúe “de oficio” en este impasse. “Lamento esta resistencia de los políticos tradicionales respecto a otros congresistas de habla aymara, quechua y amazónica. Estamos en el siglo 21, no en la colonia”, dijo.

1 comentario:

  1. A esta señora amargada, de que le sirven los tìtulos y el conocimientop?. Un poco de humildad le hace mucha falta. Se cree inmaculada bajo el disfraz de versada y culta, puès hay que decirle claramente que es y ha sido la apañadora del mas grande corrupto de la historia del Perù su presidente Fujimori. No tiene la calidad moral ni ètica para decir y callar a los demàs. Bueno debemos regresarla a su casa por que ya necesita un descanso.

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