Manuel Burga perdió otro partido en su pobrísima labor al frente de la Federación Peruana de Fútbol, después que la Confederación Sudamericana de ese deporte nos quitara la sede del certamen continental Sub-20 y se la adjudicara a Venezuela.
Es resultado de la terquedad y prepotencia de Burga que en su afán de perpetuarse en la FPF se peleó con el gobierno y el Instituto Peruano del Deporte, quedándose sin apoyo.
La Conmebol decidió otorgar la sede a Venezuela tras la reunión de su Comité de Urgencia en la localidad de Luque, Paraguay. La Confederación lamentó el conflicto entre la Federación Peruana y el gobierno del país andino que no reconoce a Burga ni su directiva y se negó a ceder los estadios para la organización del torneo. También aspiraban a organizar el evento Bolivia, Paraguay y Uruguay.
El Campeonato Sudamericano Sub-20 se disputará del 16 de enero al 8 de febrero. Burga, enterado de su derrota, informó que apelará la decisión ante el paraguayo Nicolás Leoz, titular de la Conmebol, aunque sus lloriqueos caerán en saco roto. Por su parte, Arturo Woodman, jefe del IPD, recordó que Burga es el culpable de que Perú se quedara sin la sede del certamen sudamericano por su obsesión de perpetuarse en el cargo pese a estar castigado.
Tras esta derrota ante sus compañeros de la Conmebol, Burga podría recibir el puntillazo final, si es que el 21 próximo la Fifa nos desafilia por injerencia política. La hinchada, el gobierno, los dirigentes y hasta los propios jugadores están en contra de Burga.
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