Ni un paso atrás. El congresista Renzo Reggiardo y el jefe del IPD, Arturo Woodman, señalaron que no habrá ningún acuerdo con Manuel Burga, presidente de la Federación Peruana de Fútbol, pese al peligro de desafiliación de parte de la Fifa.
Burga pidió un acuerdo para evitar la suspensión, tras perder la organización del Sudamericano Sub-20. Burga es un dirigente castigado y no puede ejercer la presidencia de la federación, dijo resoluto Reggiardo. La federación no está aceptada como institución. No es un ente oficial, por tanto no puede firmar contratos, no tiene cuentas bancarias.
No hay ninguna injerencia política y, por lo tanto, la Fifa no puede suspendernos, subrayó a su vez Woodman. Burga está sancionado por las leyes peruanas y así como nosotros respetamos a la Fifa, ésta debería respetar al Estado peruano.
Que se acuerden que la FPF está inscrita en el Perú y no en Suiza, insistió Woodman. La Fifa otorgó como plazo máximo para que se restablezcan todos los poderes a Manuel Burga el 21 entrante. De lo contrario, suspenderá a nuestro fútbol de toda competencia internacional. Manuel Burga, mientras tanto, recalcó que buscará una solución pacífica.
Las puertas de la federación están abiertas para el diálogo, invitó a las autoridades estatales. Recalcó que el peligro de suspensión al fútbol peruano es responsabilidad del IPD y del gobierno. No he cometido ningún delito y fui elegido correctamente, sentenció.
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