Reimond Manco da la cara y no se esconde. El atacante del PSV Eindhoven, tras llegar de Venezuela luego de la pésima campaña de la selección Sub-20, dijo su verdad y entre otras cosas aseguró que jamás cometió un acto de indisciplina y que nunca tuvo privilegios en el equipo del vapuleado Tito Chumpitaz.
Están buscando culpables por este fracaso que es responsabilidad de todos los que estuvimos comprometidos con el proceso. Les juro que si a la gente le ha dolido todo esto, a nosotros nos dolió el triple. Eso de que yo estaba todo el día con mi novia es mentira. Ella (por su novia) estuvo con mi mamá y mi hermana, me visitaban los 30 minutos que teníamos permiso. Ella es mi novia, es algo serio y pronto nos vamos a casar, sostuvo el atacante nacional.
A renglón seguido siguió defendiéndose y aseguró que no soy el malo de película. Confesó que casi todo el plantel recibía a sus familiares.
Siempre quien tiene toda la culpa es Reimond, por ejemplo los padres de Aldo Corzo también estuvieron allá y lo visitaban igual que a mí, pero nadie dice nada de eso, no hice nada malo. Son injustos conmigo. Nadie dice que me peleé con el técnico y la dirigencia del PSV Eindhoven para venir a la selección. Eso no lo valoran, acotó.
Finalmente, Manco excusó los pésimos resultados de la selección debido a la falta de partidos amistosos de preparación.
Nos faltó más tiempo de preparación porque tuvimos pocos amistosos. Quiero dejar en claro que en ningún momento he discutido con Anderson Cueto, es mi amigo. Eso es un invento, puntualizó el díscolo atacante.
Están buscando culpables por este fracaso que es responsabilidad de todos los que estuvimos comprometidos con el proceso. Les juro que si a la gente le ha dolido todo esto, a nosotros nos dolió el triple. Eso de que yo estaba todo el día con mi novia es mentira. Ella (por su novia) estuvo con mi mamá y mi hermana, me visitaban los 30 minutos que teníamos permiso. Ella es mi novia, es algo serio y pronto nos vamos a casar, sostuvo el atacante nacional.
A renglón seguido siguió defendiéndose y aseguró que no soy el malo de película. Confesó que casi todo el plantel recibía a sus familiares.
Siempre quien tiene toda la culpa es Reimond, por ejemplo los padres de Aldo Corzo también estuvieron allá y lo visitaban igual que a mí, pero nadie dice nada de eso, no hice nada malo. Son injustos conmigo. Nadie dice que me peleé con el técnico y la dirigencia del PSV Eindhoven para venir a la selección. Eso no lo valoran, acotó.
Finalmente, Manco excusó los pésimos resultados de la selección debido a la falta de partidos amistosos de preparación.
Nos faltó más tiempo de preparación porque tuvimos pocos amistosos. Quiero dejar en claro que en ningún momento he discutido con Anderson Cueto, es mi amigo. Eso es un invento, puntualizó el díscolo atacante.
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