El fuerte terremoto que azotó el domingo la región de Emilia Romaña (norte de Italia) dejó finalmente siete muertos y 47 heridos y obligó a la evacuación de 5 mil personas, a la vez que ocasionó daños a la agricultura por valor de 200 millones de euros y destruyó importantes monumentos de la zona.
Estos datos oficiales fueron facilitados ayer por la Región de Emilia Romaña, tras el potente temblor de tierra de 5,9 grados en la escala de Richter que sacudió esa zona italiana, en la que en las últimas 24 horas se registraron 180 réplicas, algunas con una magnitud que superó los 5 grados. El temblor dejó varias casas y monumentos históricos en ruinas.
El miedo por tantas réplicas obligó a los pobladores a pasar la noche en autos, carpas y escuelas.
"Salí corriendo porque sentía que la casa se movía. Los muebles se estaban cayendo, era caótico. La gente corría en todas direcciones", contó Claudio Bignami, de 68 años.
"Tuve que salir rápido y no puedo volver a mi casa porque tengo miedo", dijo Aldra Bregoli, de 73 años, que lleva puesto un jersey sobre su camisón desde el terremoto ocurrido el domingo.
La televisión italiana mostró edificios históricos, entre ellos varias iglesias, completamente en ruinas, así como coches aplastados bajo los escombros.
"Según los primeros informes, los daños causados al patrimonio cultural son significativos", dijo el ministro de Cultura tras el sismo, que también se sintió en las ciudades de Bolonia, Ferrara, Verona y Mantua.
El techo de una capilla del siglo VI en la localidad de San Carlo, cuya restauración llevó ocho años, se derrumbó y dejó al aire libre las estatuas de ángeles de su interior.
El terremoto también provocó el derrumbe de un almacén donde se guardaban quesos de denominación Parmesano y Grana Padano por un valor estimado de más de 250 millones de euros.
0 comentarios:
Publicar un comentario